...yo sigo al otro lado de la puerta.
Allí sigo acordándome de las metáforas de Picasso. Clavos por pestañas, añadiendo dolor al ojo roto .
"Manojitos de alfileres son tus pestañas, que según me miras se me clavan" dice una copla antigua.
Allí sigo escribiendo letras de canciones que suenan mientras pinto, "love me, love my problems" canta David Byrne.
Allí una boca seguirá abierta. Una columna de madera, predestina e inevitable, impide que pueda hablar, que pueda besar.
Allí sigo encontrándome con Picasso, con una de sus narices de minotauro esta vez.
Allí sigo.
Sigo.
Ole, ole, esas puertas! Ya no hace falta abrirlas, porque te quedas viendolas, son puertas Anti Barba Azul ;)
ResponderEliminarnice pictures........ i like it..........
ResponderEliminarHola Juan, ante todo, gracias por tu comentario en mi blog. He estado mirando esto, fantástico trabajo. La metáfora de la puerta es perfecta, el límite, la posibilidad, la prohibición. Tengo yo también algunas puertas trabajadas, a ver si me animo, las publico y te las enseño. Saludos
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